ÉTICA MUTANTE DEL DESEO DISCA Y LAS AFECTACIONES DE LA INTERDEPENDENCIA

¿Y nos van a intentar convencer de que aquí no ha pasado nada? La rabia tiene razones, y son muchas. Si no, aquí la autora te las refresca, en acerados destellos: putas, discapacidad, sistema y modelo médico, límites del feminismo, de lo progre, dispositivos de control social, Foucualt, Deleuze, filosofía clásica, ganas de vivir… Con su grito de basta, interpelación que se torna insoslayable con la gestión “tanatopolítica, capacista y eugenista de la pandemia”.

Ética mutante del deseo disca y las afectaciones de la interdepencia funcional, cuya creación se tornó insoslayable con la gestión tanatopolítica, capacitista y eugenista de la pandemia, expande en clave tullida y crítica los límites expuestos por la Ética amatoria del deseo libertario y las afectaciones libres y alegres, ahora que “libertario” significa juventud apta físicamente adepta al exterminio sea de la filiación política que sea y “libre” es el mercado.

Anacoreta, hikikomori, eremita, paria, como una replicante que se queda sin tiempo, inspirada en clásicas películas de ciencia ficción de dudoso gusto como El chico de la burbuja pero en el jardín de Silent Running, Leonor (entre otras discas y desagregadas con sistema inmunes comprometidos y enfermedades crónicas), se retira del mundo social —tan envenenado como el cianuro de la megaminería y el glifosato— y todas sus luchas occidentalocentradas, es decir tanatopolíticas, que habitan, confirman y sostiene el mundo del «ejército de los erguidos» que luchan por volver a la “nueva normalidad” (incluso aquellas que se autoperciben como antagónicas) para ganar tiempo y poder terminar, oh milagro secreto, la mutación a su propio modelo ético y afectivo, y lograr pensar una nueva praxis vital que tenga a débiles y frágiles en el centro de su desestratificación.

Otro apocalipsis aún es posible…